domingo, 28 de agosto de 2011
DESGANADO
En respuesta a la consuetudinaria y purgativa cuestión
¿No tengo sexo porque soy sentimental, o viceversa?
La dicotomía está hecha.
Algo de cariño hay en lo carnal. (Y mira que no me quejo del carniforme de tu amor.)
Incluso, preferiría no jugármela con recovecos sabiendo que hay una chispa, que por más mínima que sea, pueda generar una conexión anímica alternada.
Entiendo las características y ofrecimientos del muestreo y sus congéneres sensibles:
Puesto el sudor de tu cuerpo en la memoria dérmica del adiós. El más dulce abrigo.
En las integraciones efímeras de aliento sincronizado, la estancia hogareña de otredad envolvente.
Mil veces tocaría tu puerta en la amalgama
¿Pero cuántos recuerdos quemaríamos a la distancia soñarrera, para mudarnos a un amor imperecedero?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario